BASTA DE SEXO PARA QUE EL SEXO ADVENGA

Por: Lic. Espósito Vanesa. Trabajadora Social y Consultora Psicológica

Comenzaremos con la famosa frase de Esther Díaz, Socióloga Argentina, quien dice: “basta de sexo para que el sexo advenga”.

Actualmente y ante tanta propuesta sexual en medios de comunicación y gráficos aparece como un mandato a practicarlo contra viento y marea, nos estimulan sexualmente como se hace con los consumistas de objetos produciendo seres dependientes de belleza y goce artificial.

¿Por qué digo de goce artificial? Por que mediante la comunicación virtual se dice mucho pero se hace poco.

Entendamos que la sexualidad es una construcción donde aparecen los aspectos biológicos, psicológicos, socio – culturales y espirituales de las personas.

Desde que nacemos biológicamente hombre, mujer o con ambos sexos nos vamos construyendo en una propia identidad donde elegimos a quien amar. También desde lo socio – cultural se nos van imponiendo e impregnando modos de ejercer esa sexualidad y allí hay mitos, estereotipos y mandatos los que muchas veces nos determinan en ese proceso de elección.

También influyen los valores éticos y morales con los que nos han criado asi como la atmosfera familiar que atravesó nuestra intimidad.

Todo ello hizo de nosotros un tipo de persona que se relaciona de un tipo de manera con respecto a su sexualidad y a la del otr@.

Nadie puede decir si esta bien o mal, eso pertenece a la intimidad de cada un@ y a que en el encuentro con el otr@ se acuerden las particularidades de esa relación, si así es, bienvenido sea el amor.

El problema está cuando la sociedad, la cultura, la familia, la biología y todo aquello que se imprimió a fuego en nuestros cuerpos es tomado como una estructura rígida e inmodificable que en pos de una supuesta normalidad “nos enferma”.

Si no nos sentimos cómodos, si algo nos disgusta, si sentimos que hacemos mecánicamente un acto sexual sin que haya allí nada especial, estamos siendo víctimas y nos estamos dejando manipular por el poder de otros. Otros que no tienen nombre y apellido, otros que son mitos, arquetipos, modelos etc. que hacen que no aparezca el propio deseo y la libertad de elegir un encuentro con el otr@ sin que nos encontremos entrampados y enemistados con esa propia modalidad de sexualidad que cada uno construye a través del tiempo.

La sexualidad es un mágico misterio que al descubrirlo nos hará sentir mas libres en su ejercicio con otr@. Hablemos, descubramos y encontremos nuestr@s propias necesidades en cada encuentro.