HABLEMOS DE DUELOS

“Hablemos de duelos…”

Por: Lic. Espósito Vanesa. Trabajadora Social y Consultora Psicológica

El duelo aparece como un shock que produce en un primer momento negación ante lo que se nos aparece. Entrar en duelo ante una pérdida es lo mas natural que nos debería estar sucediendo. No está mal tener semanas, meses y años de duelo entrando en una etapa de negación donde el otr@ no está, e ir así elaborando en un largo proceso “la pérdida”.

Todas las relaciones interpersonales son ambivalentes, en el sentido que amamos y odiamos al mismo tiempo y en el mismo lugar sin que se cumplan los postulados básicos de la lógica, ya que aquí interviene el vínculo afectivo hacia un otr@. Cuando entramos en duelo la ambivalencia desaparece, por que en la relación con el otr@ estamos nosotr@s, y al no estar el otr@ se lleva parte de nosotros que desaparece también. Éste es el dolor.

Cuando conocemos a otr@ son mas las cosas buenas y amorosas que superan las malas y odiosas. Durante el tiempo que convivimos nos descubrimos y el otr@ va adquiriendo cosas propias. Al morir desaparece todo eso y el dolor pasa a estar en un primer plano. Y si al otr@ le puse cosas malas mías, me vuelve como péndulo que primero estuvo en el otr@ y ahora me abofetea la cara.

La elaboración de los duelos es necesaria para tramitar la ambivalencia. Para tramitar y hacer conciente ese pedazo mío que se ha ido y quedo con el otr@, y ver que pasa con eso que me volvió y que guardaba tan bien ese otr@ ser.

En el proceso de duelo es normal encontrar a la persona decaída, desganada y triste. ¿Cuánto tiempo? El marcado culturalmente: un año de luto riguroso, un segundo año de medio luto y un tercer año para reinsertarse socialmente. La negación tiene aproximadamente esa duración y sobre todo ese proceso. No quiere decir que tenga que durar eso ni mucho menos, cada individuo tiene sus particularidades, pero superado ese tiempo y si la persona queda estancada en la negación puede producirse un estado depresivo que necesariamente se debe acompañar y ayudar profesionalmente.